Lubina, Róbalo, Llobarro | Peces de Ibiza
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LUBINA (LLOBARRO), RÓBALO, LOBINA, ROBALO o ROBALIZA (Dicentrarchus labrax).
La lubina (Llobarro en catalán), también conocida como lobina, róbalo, robalo o robaliza (Dicentrarchus labrax), es un pez de gran importancia tanto ecológica como económica en el Mediterráneo, especialmente en las aguas que rodean la isla de Ibiza. Este pez pertenece a la familia Moronidae y es conocido por su cuerpo alargado y esbelto, que puede alcanzar hasta un metro de longitud y pesar alrededor de 12 kilogramos.
Clase: Actinopterygii
Orden: Perciformes
Familia: Moronidae
Género: Dicentrarchus
Especie: Dicentrarchus labrax
LA LUBINA (Llobarro)
▪ Características
La lubina presenta un cuerpo fusiforme, cubierto de escamas pequeñas y de color plateado, con un dorso más oscuro que varía entre el gris y el verde oliva. Sus aletas son robustas y bien desarrolladas, con una aleta dorsal dividida en dos partes: una anterior con espinas duras y una posterior con radios blandos. La cabeza es grande y presenta una boca amplia con dientes afilados, adaptados para capturar a sus presas.
▪ Hábitat
Este pez es común en las aguas costeras del Atlántico nororiental y del Mediterráneo, incluyendo las costas de Ibiza. Prefiere las aguas templadas y se encuentra tanto en zonas rocosas como en praderas submarinas de posidonia , así como en estuarios y lagunas costeras. La lubina es una especie eurihalina, lo que significa que puede tolerar una amplia gama de salinidades, permitiéndole habitar tanto en aguas salobres como en aguas marinas.
▪ Comportamiento territorial
El comportamiento territorial de la lubina (Dicentrarchus labrax) es particularmente notable durante la temporada de reproducción. Los machos se vuelven muy protectores de sus áreas de desove, defendiendo agresivamente estos territorios contra otros machos para asegurar el éxito reproductivo. Este comportamiento territorial se manifiesta en la vigilancia constante y en la expulsión de intrusos, utilizando demostraciones visuales y, en ocasiones, combates físicos.
Además, la lubina muestra una jerarquía social bien definida, donde los individuos dominantes tienen acceso preferencial a los mejores sitios de desove y a los recursos alimenticios. Esta jerarquía se establece a través de interacciones sociales y puede influir en el estado fisiológico de los peces, afectando sus niveles de estrés y su comportamiento general.
El comportamiento territorial de la lubina es una estrategia clave para maximizar el éxito reproductivo y mantener el acceso a recursos vitales, lo que subraya la importancia de estos comportamientos en la ecología y biología de la especie.
▪ Alimentación
La dieta de la lubina es carnívora y variada. Se alimenta principalmente de peces más pequeños, crustáceos y cefalópodos. En las aguas de Ibiza, su alimentación incluye especies como el boquerón, la sardina y el calamar. La lubina es un depredador activo y utiliza su aguda visión y velocidad para cazar a sus presas, generalmente durante las primeras horas de la mañana y al atardecer.
▪ Reproducción
La reproducción de la lubina ocurre en invierno, entre los meses de diciembre y marzo. Durante esta época, los adultos migran hacia aguas más profundas para desovar. Las hembras pueden liberar hasta dos millones de huevos, que son fertilizados externamente por los machos. Los huevos son pelágicos y flotan en la columna de agua hasta que eclosionan, aproximadamente una semana después. Las larvas son planctónicas y se desarrollan en aguas superficiales antes de asentarse en hábitats costeros.
▪ Gastronomía
La lubina es muy apreciada en la gastronomía mediterránea. En Ibiza, es común encontrarla en platos tradicionales como la "lubina a la sal", donde el pescado se cocina cubierto de sal marina, lo que permite conservar su jugosidad y realzar su sabor natural. También se prepara a la parrilla, al horno o en calderetas, acompañada de ingredientes locales como el aceite de oliva, el ajo y las hierbas aromáticas. (Gastronomía de Ibiza y Formentera ).
Lubina a la espalda con verduras
▪ Pesca
La pesca de la lubina en Ibiza se realiza tanto de manera comercial como recreativa. Los pescadores locales utilizan técnicas tradicionales como el palangre y las redes de enmalle. La pesca recreativa, por otro lado, es popular entre los turistas y residentes, quienes disfrutan de la emoción de capturar este pez desde embarcaciones o desde la costa. Es importante destacar que la lubina es una especie que ha sido objeto de esfuerzos de conservación debido a la sobrepesca y la degradación de su hábitat. (pesca ).
▪ Curiosidades
Una curiosidad interesante sobre la lubina es su capacidad para cambiar de sexo. Aunque la mayoría de los individuos son hermafroditas protándricos, lo que significa que nacen como machos y pueden convertirse en hembras a medida que envejecen, algunos pueden cambiar de sexo en respuesta a factores ambientales o sociales. Además, la lubina es conocida por su comportamiento territorial, especialmente durante la temporada de reproducción, cuando los machos defienden agresivamente sus áreas de desove.
La lubina es un pez fascinante y versátil que desempeña un papel crucial en los ecosistemas marinos de Ibiza. Su presencia en estas aguas no solo contribuye a la biodiversidad local, sino que también es un recurso valioso para la pesca y la gastronomía de la región. La conservación de sus hábitats y la gestión sostenible de su pesca son esenciales para asegurar que las futuras generaciones puedan seguir disfrutando de este magnífico pez.
RECETA de LUBINA a la ESPALDA
Ingredientes:
▪ 2 lubinas frescas (aproximadamente 400-500 gramos cada una)
▪ 4 dientes de ajo
▪ 1 guindilla (opcional)
▪ 1 limón
▪ Aceite de oliva virgen extra
▪ Sal gruesa
▪ Perejil fresco (opcional)
Elaboración:
▪ Preparar las lubinas: Limpia las lubinas y hazles un corte a lo largo de la espina dorsal para abrirlas como un libro. Sécalas bien con papel de cocina.
▪ Marinar: Coloca las lubinas abiertas en una fuente y sazónalas con sal gruesa. Rocía un poco de aceite de oliva y el jugo de medio limón sobre ellas. Deja marinar durante unos 15-20 minutos.
▪ Preparar el ajo: Pela y corta los dientes de ajo en láminas finas. Si decides usar guindilla, córtala en rodajas finas también.
▪ Cocinar las lubinas: Precalienta el horno a 200°C. Coloca las lubinas en una bandeja de horno con la piel hacia abajo. Hornea durante unos 15-20 minutos, o hasta que la carne esté blanca y se desmenuce fácilmente con un tenedor.
▪ Freír el ajo: Mientras las lubinas están en el horno, calienta un poco de aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Añade las láminas de ajo (y la guindilla si la usas) y fríelas hasta que estén doradas y crujientes. Ten cuidado de no quemarlas.
▪ Servir: Saca las lubinas del horno y colócalas en un plato. Vierte el aceite con el ajo frito por encima. Decora con unas rodajas de limón y perejil fresco si lo deseas.
¡Y listo! Ya tienes una deliciosa lubina a la espalda para disfrutar.
Fotos:
(1, 2, 3) IA de Voy a Ibiza
(4) RTVE
(…)
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