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Pou des Lleó se encuentra en la desembocadura del Canal den Martí, rodeado de las tradicionales Casetas Varadero↗ que le dan un encanto auténtico y pintoresco. Esta pequeña cala adyacente se encuentra hacia el norte y es un lugar ideal para relajarse y disfrutar de la belleza natural de la isla.


Pou des Lleó, Santa Eulalia, Ibiza
Foto: IbizaTravel (Portal Oficial de Turismo de Ibiza)

Con 60 metros de longitud y 15 metros de anchura, Pou des Lleó ofrece un espacio tranquilo y acogedor para disfrutar del sol y el mar. Su orientación noreste garantiza una iluminación perfecta durante gran parte del día, creando un ambiente cálido y agradable. El sustrato está compuesto por arena fina y roca, y el fondo marino está adornado con algas que le dan un toque de color y vida.


Playa de Pou des Lleó, Santa Eulalia, Ibiza
Foto: IbizaTravel (Portal Oficial de Turismo de Ibiza)

Lo que hace que Pou des Lleó sea aún más especial es su entorno natural. Rodeado de colinas y bosques, este rincón marinero ofrece múltiples opciones para realizar paseos y explorar los alrededores. Los amantes del buceo también encontrarán interesantes lugares para practicar el buceo de superficie y descubrir la belleza submarina de la zona. (Ver deportes acuáticos en Ibiza↗).

Pero Pou des Lleó no solo es un lugar para disfrutar del paisaje y las actividades acuáticas, también es un lugar para saborear la gastronomía local. En las cercanías de la cala se encuentra un excelente restaurante especializado en pescado fresco. Con unas vistas excepcionales al mar, este lugar es perfecto para deleitarse con los sabores del mar Mediterráneo mientras se contempla la belleza del entorno.


Imagen del Pou des Lleó, Santa Eulalia, Ibiza
Foto: Ajuntament de Santa Eulària

La historia de Pou des Lleó también es fascinante. En sus orígenes, este lugar era un pozos de Ibiza↗ que proveía de agua dulce a los vecinos y pescadores de la zona. En aquel entonces, no se encontraba en el borde del acantilado como lo está ahora, sino unos metros más atrás. Sin embargo, debido a un desprendimiento de tierra, el pozo se acercó al mar, creando este escenario único y sorprendente.

La primera constancia de la existencia de Pou des Lleó se remonta al año 1642, cuando aparece mencionado en un documento bajo el nombre de Pou d'en Lleó, en referencia al apodo con el que se llamaba a aquellos que se apellidaban Torres. Durante las fiestas estivales, este pozo solía ser un punto de encuentro donde los vecinos se reunían para bailar y celebrar el día de Sant Ciriac el 8 de agosto↗.

Pou des Lleó es un lugar que ha sabido preservar su encanto y autenticidad a lo largo de los años. Aunque no es tan conocido como otras playas de Ibiza, su belleza natural y su ambiente tranquilo lo convierten en un destino perfecto para aquellos que buscan escapar del bullicio y disfrutar de la tranquilidad del mar.

Para llegar a Pou des Lleó, se puede acceder fácilmente desde el pintoresco pueblo de San Carlos↗. Tomando la carretera asfaltada, se llega a este rincón marinero que sorprende con su belleza y su entorno natural. Ya sea en coche particular o en bicicleta, el viaje hasta Pou des Lleó es una experiencia en sí misma, ya que permite disfrutar de los paisajes y la tranquilidad de la isla.


Representación de el 'Fameliar'
Foto: Varios red

Existe una leyenda fascinante sobre esta pequeña cala. Según cuenta la historia, hace mucho tiempo, unos campesinos encontraron junto al pozo una botella cerrada de la que escapó un "Fameliar↗" al sacar el tapón. Este fameliar era una criatura mágica que devoraba todos los víveres que encontraba a su paso, a menos que estuviera trabajando.

Los campesinos intentaron deshacerse del fameliar dándole una serie de tareas imposibles de realizar, como lavar lana negra hasta convertirla en blanca o contar las estrellas del firmamento. Sin embargo, ninguna de estas tareas logró alejar al fameliar.

Finalmente, se les ocurrió una idea ingeniosa. Regresaron al pozo y ordenaron al fameliar que llenara el pozo de agua salada y, una vez estuviera lleno, que transformara el agua en dulce y la llevara de nuevo al mar. Repitiendo este proceso una y otra vez, el fameliar se mantendría ocupado y satisfecho, y dejaría de devorar los víveres de los campesinos.

Según la leyenda, esta estrategia funcionó y los campesinos lograron liberarse de la voracidad del fameliar. Desde entonces, Pou des Lleó ha sido conocido como el lugar donde el fameliar se encargaba de llenar el pozo de agua salada y convertirla en dulce, manteniendo así su tarea y su apetito bajo control.

Esta leyenda agrega un toque mágico y misterioso a la historia de Pou des Lleó, convirtiéndolo en un lugar aún más especial y fascinante para visitar en Ibiza.

En resumen, Pou des Lleó es un tesoro escondido en Ibiza que merece ser descubierto. Con su belleza natural, su entorno tranquilo y su historia fascinante, este rincón marinero ofrece una experiencia única a aquellos que deciden visitarlo. Ya sea para tomar el sol en solitario, explorar los alrededores o disfrutar de la gastronomía local, Pou des Lleó es un lugar que no puedes dejar de visitar en tu próxima escapada a Ibiza.
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