El Revellín (es revellí) (I)

El genérico Revellín (en castellano antiguo también Rebellín. Revellí en catalán), hace referencia a la obra de la fortificación de Ibiza construida frente al ángulo capital del baluarte de Santa Tecla con la función de proteger la Vila Nova de un hipotético ataque desde la colina des Soto. Proyectado por el Fratín, daba también solución a ese ángulo muerto del baluarte, a fin de cubrir mejor con fuego de artillería la bocana del puerto. Queda inacabado, así como la cortina que debía unirle con el baluarte de Santa Llúcia cerrando todo el perímetro de la fortaleza renacentista.

En general, el término hace referencia a la obra exterior que cubre y defiende la cortina de una fortificación (fortificación triangular situada frente al cuerpo de la fortificación principal —generalmente al otro lado de un foso—, cuyo objetivo es dividir a una fuerza atacante y proteger los muros de cortina mediante fuego cruzado. Junto con otros elementos, forma parte del diseño llamado de traza italiana (de ahí su etimología, ya que procede del italiano rivellino o revellino).); en otra acepción, esta obra de fortificación es propia de los siglos XV y XVI y análoga a media luna.

En general, en los revellines, el lado del triángulo que se muestra al interior de la fortaleza no es fortificado y en algunas ocasiones ni tan solo existe, ocupando su lugar rampas de acceso y escaleras a la fortificación para cañones y tropas, así como en ciertos casos los cuarteles de la fuerza que ha de guarnecerlos. Con ello se trataría de evitar que los enemigos puedan "hacerse fuertes" en ellos si logran tomarlos.

En el caso particular de las murallas de Ibiza fortificadas con baluartes, es Revellí es la parte de la fortaleza construida frente al ángulo capital del baluarte de Santa Tecla, sin cubrir enteramente sus caras.
Esta disposición da solución al problema que significaba ese ángulo muerto del baluarte que, de este modo, podía ser batido desde el revellín, que cubriría también la cerradura de muro o cortina que debía unirlo con el baluarte de Santa Lucía. [RVC]

EEiF (Enciclopèdia d'Eivissa i Formentera)
Rosa Vallès Costa [RVC]
Dalt Vila desde el baluarte de Sant Joan; en primer término, a la izquierda, se encuentra una de las torres de la muralla medieval del arrabal
Foto: Vicent Marí

El Revellín (es revellí) (II)

Lo que se llama es Revellí está formado, en realidad, por dos construcciones, el revellí propiamente dicho y un medio caballero, que forman parte de la ampliación del Fratín para incluir en la villa amurallada el burgo de Santa Lucía, según señala Bartomeu Escandello.

Tenía la función de proteger este sector de levante de la villa intramuros de un hipotético ataque desde los contrafuertes de Es Soto y, además, controlaba la bocana del puerto de Ibiza. La topografía del terreno aconsejó la construcción del medio caballero, interior en el revellín y más elevado.

Según recoge Eduardo Posadas, se trabajaba en 1578, según informe de Juan Alonso Rubián, entonces ingeniero residente y director de las obras en ausencia del Fratín; Ruvian daba cuenta de que "se estaba trabajando en el medio caballero y que había tenido que retirarse del mar, porque el terreno no ofrecía garantías"; más explícito es el fragmento reproducido por Bartomeu Escandell, que dice textualmente (la ortografía es actualizada): “al levantar los fundamentos de dicho medio caballero (pegado al baluarte de Santa Tecla) donde ahora se labra me he retirado un poco por respeto de una peña que hay falsa, que por encima parece que es fuerte y debajo de ella es todo greda, y el mar la va cada día comiendo, y esto mediante el parecer de todos los canteros que hay aquí, los cuales en conformidad fueron todos del parecer que no se cargase sobre ella, y deseando yo que la obra sea firme y perpetua me he retirado la distancia que en la traza se muestra (...)”.

Unos años después, en 1595, el gobernador Alonso Zanoguera informaba al rey de que el revellín "faltaba encerrarlo de pared con las rafas hacia la parte de dentro, para sustentar el terraplén, y levantar todo lo que hay que hacer desde del cordón hacia arriba", y explícitamente da razón de su función: “para guardarse de la artillería que se puede plantar en el sitio de los molinos de la parte de levante”. Todo este conjunto de obras queda inacabado, lo que, por otra parte, facilita el estudio y el mejor conocimiento técnico de las murallas ibicencas. [RVC]

EEiF (Enciclopèdia d'Eivissa i Formentera)
Rosa Vallès Costa [RVC]
El baluarte de Santa Tecla desde el campanario de la Catedral; más abajo la casa Montero y el antiguo convento de los Dominicos
Foto: Vicent Marí

El Revellín (es revellí) (III)

Desde la plaza del Ayuntamiento se puede ver el esquema de la construcción y el sistema de contrafuertes o rafas. El revellín llegó a levantarse hasta lo alto del cordón (que significa, desde el punto de vista militar, que ya estaba “en defensa”), pero sigue sin cerrar de muro en el espacio interior, que debía quedar todo terraplenado en un mismo nivel, y ha sido ocupado por una especie de jardín en pendiente. La cara primera del medio caballero (la derecha) llegó hasta el cordón, pero no así la segunda (izquierda), en cuyo ángulo entrante se abrió la entrada, adosada al pie del baluarte de Santa Tecla; desde la calle Santa Maria se puede distinguir la entrada del caballero, que está tapiada, y a su lado hay restos de cisternas púnicas.

La cortina que debía cerrar la Real Fuerza de Ibiza debía discurrir por encima del acantilado, de una treintena de metros de altitud, en la que viene a morir por levante el puig de Vila, pero sólo llegó a hacerse allí parte de la base, entre el revellín y el convento de Ibiza. Quizás el coste de la construcción, los repetidos déficits de la hacienda pública desde 1598 y todo a lo largo del s XVII y la protección natural que ofrecía el acantilado fueron las razones que las obras se suspendieran. En el s XX ha habido alguna modificación, como el refugio antiaéreo construido durante la Guerra Civil Española, con entrada frente al edificio del Ayuntamiento y con salida extramuros por la espalda de Es Revellí, junto a la cara derecha del baluarte de Santa Tecla.

Es el único que ha quedado en uso, utilizado como "puerta"; popularmente se le da el nombre de “salida des Soto”, ha sido utilizada por aquellos bañistas que iban a s'Arany y s'Aranyet, y para acortar el camino de entrada al Castillo y la Catedral, en la parte superior de la ciudad, por "es Soto Fosc", al pie del baluarte de Sant Bernat, función dominante en los primeros años del s XXI. Las características y la disposición del roquedal (estratos muy inclinados o verticales, con capas alternas de calizas muy milonitizadas, areniscas y arcillas) y el retroceso del acantilado agravaron la problemática de deslizamientos (apuntada ya en el s. XVI por Ruvian) que amenazaba la plaza del Mirador y buena parte del edificio del convento en la primera década del s XXI. [RVC]

EEiF (Enciclopèdia d'Eivissa i Formentera)
Rosa Vallès Costa [RVC]
Unión de los baluartes de Sant Pere y el de Sant Jordi
Foto: Vicent Marí

Imagen del Revellí sobre el mar
Foto: Vicent Marí

Baluartes de San Pedro o del Portal Nou y de Santa Lucía
Foto: Vicent Marí

El portal de ses Taules, puerta mayor de la fortificación
Foto: Vicent Marí

Muralla y Catedral a la entrada del Puerto de Ibiza
Foto: (EEiF)

El flanco de levante del baluarte de Santa Llúcia
Foto: Vicent Marí

Baluarte de Sant Joan y la puerta de Mar
Foto: Vicent Marí