La Almudaina (I)

Palabra de origen árabe derivada de al-Madina 'la ciudad'. Representa el último reducto defensivo de la ciudad. La almudaina de Ibiza comprende el espacio fortificado, ubicado en la cima del puig de Vila, yuxtapuesto al Castillo. Su perímetro aparece claramente definido en la cartografía del s. XVI. El recinto es de planta alargada con una superficie aproximada de 6300 m2. Tiene seis torres propias más dos que comparte con el castillo. Una de las situadas en el lado sur era, al parecer, semicircular.

La primitiva entrada se abría en el muro norte flanqueada por dos torres. El estado actual del recinto es muy diferente al inicial, y puede reconocerse su planta con una ligera ampliación en el lado sur, donde apenas se identifican los elementos de la fortificación, ya que han sido invadidos por edificaciones militares posteriores. Del lienzo de muralla y de las torres que separaban la almudaina del castillo, tan sólo queda, en el extremo sur, la torre del homenaje.

La parte norte es la que mejor conserva sus antiguas estructuras. Concretamente se identifican tres torres y prácticamente todo el tramo de la muralla de Ibiza. Seguramente, en el s. XVIII, la puerta primitiva situada entre las torres IV y VIII fue anulada, ya que existía otro acceso, construido en el s. XVI, en el lado SW, la llamada puerta de la Bomba. Al margen de su perímetro, en parte todavía bueno de reconocer y reconstruible mediante los planos antiguos, no se conoce ningún documento que aluda a las viejas edificaciones de su interior ni a su distribución. Tan sólo un minucioso análisis de las construcciones que existen actualmente y el estudio de los restos que pueden aparecer en el subsuelo, podrán llenar este vacío de la historia del recinto, que, con el castillo, es uno de los más importantes de la ciudad.

ÉPOCA ISLÁMICA
La almudaina como recinto fortificado debió surgir poco después de la conquista de la isla a principios del s X, aunque tan sólo se han encontrado un puñado de cerámicas que pueden remontarse a esa fecha.

(EEiF): Rosa Gurrea Barricarte [RGB], Ferran Marí Serra [FMS], Salvador Roig Planells [SRP]
Vista aérea del recinto de la Almudaina de Ibiza desde poniente
Foto: A. Campañá

Murallas, castillo, catedral... Vista aérea
Foto: Varios red

La Almudaina (II)

Otro elemento interesante es el muro que cierra el recinto por el lado norte. La parte baja está construida con grandes sillares de piedra caliza de diferentes tamaños, que forman una sólida base sobre la que se levanta el resto del muro, hecho de menaje irregular de piedras calizas. La construcción de las torres presenta la misma técnica. La cronología de este tramo parece bastante antigua, e incluso podría ser anterior a la época de dominación islámica (ver Los Musulmanes en Ibiza).

Dentro de la almudaina residía el delegado del wali de Mallorca, lo que comporta la existencia de edificios de tipo residencial y otras dependencias de tipo oficial y todavía militar. Los datos aportados por las excavaciones arqueológicas realizadas en el interior del recinto son de valioso interés para el conocimiento de la distribución de las edificaciones existentes en los siglos XII-XIII. La parte central estaba, sin duda, ocupada por dependencias de tipo residencial, que fueron derribadas, tal vez, cuando se construyó el edificio de les Voltes, en el siglo XVI. Pero han perdurado algunos testigos en el subsuelo, como son restos de muros y cerámica medieval bajo la rampa de acceso a la sala superior.

También se documentaron estructuras islámicas bajo el silo subterráneo (almacén de víveres que aparece en los planos del s XVIII) adosado al sur del mismo edificio. Se trata de agujeros irregulares excavados bajo tierra, donde se vertían los residuos sólidos de la casa, como vajillas rotas, herramientas y toda clase de elementos inservibles, así como restos sólidos de comidas, como huesos y caracoles. Estos “pozos negros” son característicos y frecuentes debajo de las casas árabes.

ÉPOCA MEDIEVAL Y MODERNA
Después de la conquista catalana de Ibiza en 1235, la almudaina, como el resto de la ciudad, pasará a manos de los tres conquistadores, pero como el castillo, de forma indivisible. Por otra parte, las referencias escritas que se conocen no aportan demasiados datos sobre la evolución y la utilización del recinto.

Así pues, la época medieval cristiana es, de hecho, la peor conocida desde todos los puntos de vista. La edificación más antigua de las que hay actualmente es el edificio de Les Voltes, construido en la segunda mitad del s. XVI, cuando era gobernador Alons de Sanoguera. La fecha aparece en la lápida que hay sobre las puertas de entrada, junto a los escudos de la Corona de Aragón y del gobernador.

(EEiF): Rosa Gurrea Barricarte [RGB], Ferran Marí Serra [FMS], Salvador Roig Planells [SRP]
El paramento exterior del tramo norte de la almudaina, entre las torres VIII y IX
Foto: Rosa Gurrea Barricarte

La Almudaina (III)

De la misma época es la puerta de la Bomba, con los dos túneles: el superior permite el acceso al recinto desde la ronda de las murallas renacentistas y el inferior conduce a las casamatas del baluarte de Sant Jordi.

El caballero de la Almudaina, también llamado de Santa Bárbara, ocupa la esquina SW del recinto. Se construyó antes que las murallas renacentistas, excepción hecha del muro de piedra exterior, que se realizó al tiempo que la puerta de la Bomba. Se trata de una plataforma elevada, para colocar la artillería, que se levanta sobre un terraplén construido en un largo tramo de muralla y torres del recinto.

En el s XVIII se edificó el área este de la almudaina según el proyecto del ingeniero Simon Poulet, fechado en 1727. Se trata de un edificio militar destinado a un batallón de infantería, que constaba de un cuartel de tropas, un pabellón de oficiales y una capilla. Las dependencias se articulan formando una U en torno al patio de armas. Las obras se habían finalizado antes de 1729.

Esta construcción significó la eliminación del lienzo de muralla que separaba el castillo de la almudaina, unificando el espacio interior en un solo recinto. Por otra parte, la fachada sur se adelanta a la línea de la muralla y ésta se integra en la nueva construcción. Sólo la torre del homenaje conservará su aspecto original.

ÉPOCA CONTEMPORÁNEA
A finales del siglo XIX y principios del XX se irán construyendo varias edificaciones para cubrir las necesidades del ejército, instalado en el recinto. Un conjunto de dependencias se alza sobre la plataforma superior del caballero de la Almudaina y deja tan sólo un estrecho mirador en la esquina SW. Otro grupo se ubica sobre la mitad oeste del tramo norte de la fortificación, frente al edificio de Les Voltes.

Y finalmente se construye una planta superior al mencionado edificio, con una coronación de almenas en la azotea. [RGB]

(EEiF): Rosa Gurrea Barricarte [RGB], Ferran Marí Serra [FMS], Salvador Roig Planells [SRP]
El Castillo de Ibiza desde el mar
Foto: Ajuntament d'Eivissa

Vista de la Catedral de Ibiza con el Castillo detrás
Foto: Varios red

El Castillo de Ibiza está siendo transformado en un Parador de Turismo
Foto: Ajuntament d'Eivissa

El Castillo de Ibiza desde el baluarte de Sant Bernat, con la torre del homenaje
Foto: Ajuntament d'Eivissa

Subida hacia el castillo de Ibiza por la Ronda Calvi
Foto: Ajuntament d'Eivissa