La Torre del Homenaje (I)

Con carácter general, el término de torre del homenaje alude a la torre más destacada y defendible de una fortaleza; concebida como el último reducto de resistencia, debió de ofrecer cierto grado de autonomía funcional respecto al resto de la fortificación.

Particularmente la torre del Homenaje del castillo-almudaina de Ibiza, ni por su ubicación ni por sus características funcionales, parece corresponder a esta definición. Por otra parte, su denominación parece que se hizo popular a raíz de las publicaciones del archiduque Luis Salvador de 1869 y la de Piferrer y Quadrado de 1888, sobre Ibiza.

En cuanto a la cartografía del primer cuarto del siglo XVIII, Simon Poulet le llama torre del Castell y debió de ser la única que era tenida y mantenida como tal. Otros documentos la califican de torre de señales.

Antoni Costa Ramon, en su numeración de la fortificación medieval, asigna el número VI a la torre situada en el ángulo SW del Castillo donde éste se une con la Almudaina , lugar que ocupa esta torre conocida como del Homenaje.

Se trata de una torre gótica del siglo XIV, construida sobre elementos preexistentes que se evidencian en la parte exterior del zócalo, donde se conservan restos que posiblemente correspondieran a la fortificación de época musulmana. Se puede identificar una esquina, tal vez perteneciente a una torre anterior, y otro tramo rectilíneo que se dirige hacia la torre VII, situada al este de la anterior.
Ambas estructuras están realizadas con piezas cortadas de piedra arenisca, algunas de ellas de grandes dimensiones, unidas con mortero de cal. La tipología del material constructivo parece claramente integrar esta estructura en el recinto primitivo de época islámica, o tal vez anterior.

La torre consta de dos cuerpos superpuestos a un basamento macizo, todo construido con una misma unidad de acción, que utiliza para su fábrica sillares regulares de marés blanco, seguramente procedentes de las canteras del sur de Ibiza, de los islotes de la zona de es Freus o de ambas zonas. Fueron colocados en hiladas horizontales regulares con juntas de mortero de cal. En todos los casos, se trata de un doble menaje que en su alma tiene piedra irregular pequeña, también unida con mortero de cal.

Posteriormente a la torre se le añadió otro cuerpo (cuarto nivel) hecho de mampostería ordinaria, de piedra media y pequeña, con mortero de cal y sillares de piedra arenisca a los ángulos externos.

La altura total de la torre, desde la ronda de Gianbattista Calvi en el parapeto de cuarto nivel es de 20,24 m. Los primeros cinco metros corresponden al basamento macizo que, exteriormente, se manifiesta con un ligero resalte en comparación con el resto de la altura.

El interior de este cuerpo ha sido objeto de excavaciones arqueológicas que han permitido documentar el proceso de construcción de la torre, así como la presencia de otros restos del recinto primitivo. Se ha comprobado que los muros norte y oeste se cimentan en la roca base, mientras que los demás descansan sobre estructuras precedentes.

(EEiF) Rosa Gurrea Barricarte [RGB], Ángeles Martín Parrilla [AMP]
Imagen superior:
La torre del Homenaje es una construcción del s. XIV
Foto: Ángeles Martín Parrilla / Rosa Gurrea Barricarte

La Torre del Homenaje (II)

Del resultado de esta intervención arqueológica se puede afirmar que el recinto fortificado estuvo reestructurado con la construcción de la torre, que atendiendo a los restos cerámicos hallados en el interior del basamento parece que se construyó en el siglo XIV.

La primera planta tiene un cuarto accesible desde el interior de la Almudaina; su planta es menor que la superior (segunda planta), debido a la diferencia en el grosor de los muros; está cubierta con una bóveda de medio cañón, hecha con mortero de cal y piedra irregular. El centro presenta una pequeña abertura rectangular, que comunica con el cuerpo superior y la altura máxima interior es de 5,30 m.

La puerta de entrada se sitúa en el lado N de la torre desplazada hacia la esquina NE. Tiene un dintel plano, hecho con dos sillares de marés, al igual que las jambas. El vacío es más ancho hacia el interior, donde existía una gruesa puerta de madera reforzada con planchas de hierro que debía ser bastante antigua. Parece que este cuarto, originalmente, no tenía puerta propia; era un espacio ciego, únicamente comunicado por la angosta apertura que hay en el centro de la bóveda, esto significa que era una verdadera cárcel. La entrada debió de habilitarse quizás en el siglo XVI, o después; aunque mantuvo su funcionalidad, mejoró su accesibilidad a la celda.

Los muros de tramontana y de mediodía tienen dos claraboyas altas y contrapuestas. Son muy estrechas y oblicuas, seguramente, para evitar el impacto directo de proyectiles en el interior, servirían como respiradores y para iluminar, aunque tenuemente, el interior de la celda.

En la pared sur hay una ventana rectangular que podría tratarse de una abertura posterior, tal vez habilitada en el siglo XVI, ya que por su construcción se rompió la llave del arco de descarga de este muro, lo que supuso la debilitación de la capacidad de defensa del interior de la torre. Esta ventana fue restaurada en 1995, año en que también se repusieron algunos de los sillares de piedra arenisca.

Una vez construida la puerta de la cámara de esta primera planta, se llegaba subiendo los cuatro primeros escalones de una escalera de caracol, ya desaparecida. La escalera quedaba encajada entre el paramento N-NW de la torre y otro muro que podía ser el muro que hacía de divisoria entre el CastIllo y la Almudaina. No es fácil asegurar si la escalera de caracol y la puerta de la cámara inferior eran contemporáneas.

La caja de la escalera de caracol estaba hecha con abundante mortero de cal y piedras irregulares. Esta escalera debía conducir también al segundo piso, pero su trayectoria completa se desconoce, ya que fue condenada por la construcción de un nuevo tramo de escalera, arrimada al muro de tramontana de la torre, que servía para acceder al tercer cuerpo de la torre y en el ala sur del edificio de Simon Poulet, que fue levantado, seguramente, entre los años 1728 y 1729.

(EEiF) Rosa Gurrea Barricarte [RGB], Ángeles Martín Parrilla [AMP]
Imágenes superior:
El Castillo de Ibiza desde el baluarte de Sant Bernat, con la torre del homenaje

Vista aérea del recinto de la Almudaina de Ibiza desde poniente
Fotos:
1: Ajuntament d'Eivissa
2: A. Campañá

La Torre del Homenaje (III)

La cámara del segundo nivel es de planta cuadrada, ligeramente trapezoidal y, como se ha dicho, es más ancha que la de abajo. Se accedía por una puerta, abierta en la pared de levante, cerca de la esquina NE. El hueco de la puerta es más estrecho y bajo por dentro que por fuera y tiene un doble sistema de arco de piedra arenisca: uno tipo rebajado, en el exterior, y otro de medio punto, en el interior; éste con diez dovelas y el anterior con siete.

En el muro sur, además de una ventana, que presenta notables modificaciones posteriores, hay dos saeteras que fueron destapadas en 1994 cuando se eliminó un depósito moderno de agua, lo que ha permitido observar que los muros de tramontana y de poniente también tenían, cada uno de ellos, otras dos saeteras idénticas. Todas tienen una factura similar, a base de sillares de piedra arenisca, cortados en oblicuo y situados a una altura de 0,35 cm de la cota del suelo de la cámara.

En cuanto a la ventana, que tiene un estrecho arco con cinco dovelas de piedra arenisca, se insertó en medio de las dos saeteras de manera un tanto forzada, dificultando la presencia de los disparadores. Tanto esta ventana como la del primer piso son posteriores a la construcción de la torre. Se pensó que se abrieran cuando ya la función defensiva de la torre habría decaído. En teoría esto es bien posible a partir de la construcción de los baluartes renacentistas, especialmente el de Sant Bernat, que se encuentra justo frente a la torre.

La parte superior del paramento de este segundo nivel fue rebajada y se eliminaron la plataforma superior y las almenas, que debían de coronar la torre del Castell, como la llama Poulet. Esta transformación fue debida a la construcción de un tercer nivel, en una época difícil de precisar con exactitud, pero que se cuela entre finales del siglo XVI y el siglo XVIII.

Al segundo piso se accedería desde el Castillo y no desde el sector de la Almudaina, como sucedió después de abrir la puerta de la cámara inferior. Tampoco es sencillo averiguar cómo se llegaba a la plataforma superior de la torre, en su estado original, ya que éste fue eliminado con la construcción del tercer nivel.

El tercer cuerpo tiene dos ventanas abiertas en cada uno de los muros sur y norte, y una puerta situada casi en medio de la cara este, con dintel y ramas de marés amarillo. Son muy interesantes los grafitos incisos en las piedras del dintel y en la parte superior de la rama izquierda con nombres propios y fechas, de los que cabe destacar uno que parece corresponder al año 1716, lo que demostraría que el tercer volumen de la torre sería anterior.

Ya construido este tercer cuerpo, se colocó otra escalera de caracol adosada al exterior, en la cara de levante de la torre, que conducía directamente a la puerta. Esta última escalera seguramente había sido construida, junto al cuerpo superior, antes de 1716 y, por unos decenios, debió de funcionar paralelamente a la escalera de caracol que abarca los niveles primero y segundo.

Sobre este tercer nivel se habilitó un palomar en el siglo XX, inicialmente destinado a palomas mensajeras. Este elemento, junto con el último tramo de escalera de caracol construido, fueron eliminados en 1994.

(EEiF) Rosa Gurrea Barricarte [RGB], Ángeles Martín Parrilla [AMP]
Imagen superior:
Ventana de la fachada sur de la torre del Homenaje
Foto: Ángeles Martín Parrilla / Rosa Gurrea Barricarte

Vista Dalt Vila desde entrada al Puerto de Ibiza
Foto: Ajuntament d'Eivissa

Torre del Homenaje-Almudaina-Castillo
Foto: Joan Ramon Torres

Vista aérea de Dalt Vila
Foto: Varios red