Josep Costa Ferrer, "Picarol" (I)

José Costa Ferrer -Picarol- (Ibiza 1876 - Palma 1971) fue un dibujante caricaturista e impulsor de diversas actividades artísticas y culturales.

Josep Costa nació en Ibiza el 7 de junio de 1876. Hijo de Lluc Costa Navarro, patrón de embarcación, y de Maria Ferrer Prats, ambos naturales de Ibiza.

Era el segundo de cuatro hermanos y pasó su infancia en Ibiza hasta 1888, cuando la familia se trasladó a Palma.

Realizó los cursos de bachillerato en es Pont d'Inca y, posteriormente, estudió en la Escuela de Bellas Artes de Palma.

Ya en Barcelona —en 1896—, comenzó sus estudios de arquitectura, pero decidió abandonarlos a continuación para dedicarse a dibujar.

En 1887 publicó su primer dibujo en el semanario satírico catalán La Tomasa y, a partir de esos momentos, empezó a colaborar asiduamente en las publicaciones humorísticas de la Barcelona de principios de siglo, como el Cu- cut! y El Rector de Vallfogona (en ambas publicó dibujos en 1902).

En ese tiempo solía frecuentar la cervecería Els Quatre Gats, donde conoció a Santiago Rusiñol y Prats y Ramon Casas. A raíz de sus amistades, llegó a formar parte de un grupo de artistas llamado “la Cova Artística”, y formó equipo con Lluís Bagaria, Rafael Martínez Padilla, Joan Ventosa, Eugeni d'Ors y el joven Picasso, entre d otros.

Sus colaboraciones más importantes como ilustrador fueron simultáneamente en los semanarios L'Esquella de la Torratxa y La Campana de Gràcia, donde empezó a dibujar en 1903 y donde se distinguió por sus caricaturas políticas y sociales de un fuerte contenido irónico y satírico.

Empezó firmando sus dibujos como “Costa” y en ciertas ocasiones, también como “Sancho” y “Caray de H”. Pero en 1903 utilizó en L'Esquella de la Torratxa su seudónimo más característico, “Picarol”, que mantuvo a lo largo de los casi treinta años de su carrera como dibujante.

La familia Costa pronto se trasladó al pueblo de Centelles, donde Bartomeu —hermano de Josep Costa— abrió una farmacia.

En sus visitas a los padres, conoció a Modesta Gispert y Vilardebó, con quien se casó en 1904. El matrimonio se instaló en Barcelona y tuvo tres hijos: Margarida, Josep Maria y Antoni.

(EEiF) Sonya Torres Planells [STP]
Picarol y su mujer Modesta Gispert Vilardebó (1905)
Foto: (EEiF)

Josep Costa Ferrer, "Picarol" (II)

Josep Costa participaba a menudo en las tertulias de la Librería Española —dirigida por su editor Antoni López—, donde estableció una fuerte amistad con Santiago Rusiñol, con quien en 1912 visitó Ibiza para iniciar una serie de excavaciones arqueológicas en el puig des Molins, que fueron bastante notables (arqueología). A raíz de aquellas experiencias arqueológicas en Ibiza, empezó su afección por las antigüedades, lo que le hizo viajar constantemente y le llevó a fundar varios negocios a partir del año 1915.

Uno de ellos fue el establecimiento de antigüedades “Spanish Shop. Argelles & Costa”, que fundó con su amigo Argelles en 1927 en Chicago, donde permaneció durante ocho meses, hasta que decidió regresar a Barcelona.

El 1 de diciembre de 1928 inauguró en Palma las Galerías Costa, establecimiento que mantuvo una actividad no interrumpida durante más de cuarenta y ocho años. La galería se encargaba principalmente de organizar exposiciones de los distintos artistas que pasaban por la isla. Josep Costa fue mecenas de los jóvenes pintores del momento y su galería representó un importante trampolín para muchos de los artistas ibicencos —que visitaba con mucha frecuencia en Ibiza—, como es el caso de Narcís Puget, Josep Tarrés, Tur de Montis y Antoni Marí Ribas.

En 1929 Josep Costa abandonó Barcelona y se apartó un poco del mundo de la ilustración, fijó definitivamente su residencia en Palma, aunque continuó enviando regularmente sus dibujos al editor Antoni López, hasta que éste murió, en 1931.

Las Galerías Costa fueron un auténtico fenómeno sociocultural en la Mallorca de los años treinta, cuarenta y cincuenta. La actividad de la galería durante estos años fue enorme y se organizaron exposiciones de artistas de primera línea, como la exposición colectiva, muy relevante, de Van Gogh, Matisse y Dufy, o la exposición de litografías y dibujos de Picasso (en 1948).

También se promocionó desde esta galería la llamada Escuela de Mallorca, de la que formaban parte Enric Ochoa, Minoccio, Joan Pizà, Llorenç Cerdà, Macedonsky, Erwin Hubert y Jacob Sureda.

Los citados viajes causados ​​por su afección a las antigüedades hicieron que Josep Costa sólo participara en la actividad de la galería durante el primer período y que, posteriormente, se hiciera cargo de su hijo Josep Maria, quien la llevó hasta que cerró sus puertas, el 24 de enero de 1976.

(EEiF) Sonya Torres Planells [STP]
Dibujo / Caricatura: Pareja de mujeres conversando
Foto: Varios red (Invaluable-Subarna Subastas)

Josep Costa Ferrer, "Picarol" (III)

En 1933, interesado por los proyectos de urbanización de Mallorca, Josep Costa decidió comprar una finca llamada ses Puntetes. Dada la gran extensión del terreno, desde el principio se asoció con doce personas: Antoni Mulet, Miquel Barceló “Cordella”, Clemente Puig, Oleguer Junyent, Ramon Balet, Hermenegild Anglada-Camarasa, Natacha Rambowa, Domènec Carles, Lene Sneider, Sebastià Junyer, Felip Bellini y Pere Batlle, a los que se añadiría el pintor Médard Verburg.

El propio Costa diseñó el plano de la urbanización y la llamó Cala d'Hort, recordando con este nombre la cala de Ibiza. Pero con el uso, el nombre derivó en Cala d'Or, tal y como hoy se la conoce. Proyectada por Josep Costa, la cala recibió el sello particular del estilo ibicenco, que él fomentó hasta los últimos años.

Aún hay que añadir una importante aportación de Josep Costa al mundo de la cultura y del turismo, como la edición de unas de las primeras guías turísticas modernas de Baleares: La Guía Gráfica Costa de Palma de Mallorca (1929), y la Guía Gráfica Costa de Ibiza (1936). Se encargó de su difusión y de su traducción a diferentes idiomas, por lo que se puede afirmar que Josep Costa intervino de forma muy relevante en el impulso turístico que experimentaron nuestras islas a partir de los años treinta.

Dados sus conocimientos como coleccionista de arte y anticuario, también fue un experto en obras de arte, lo que hizo que, aunque esporádicamente, se dedicara a la tasación de colecciones como las de Rómulo Bosch, Joan March y Santiago Espona.

Entre 1940 y 1945, fue el encargado de las obras y de la decoración del Palau March en Palma, junto con el arquitecto Lluís Gutiérrez Soto y el pintor Josep Maria Sert.
También en Palma, en 1948 fue el editor, con Lluís Ripoll, de una colección titulada “La Pintura Mallorquina en el Siglo XIX”, de la que llegaron a salir tres volúmenes dedicados respectivamente a Antoni Ribes, Agustí Buades y Joan Bauzà.

Asimismo, colaboró ​​ocasionalmente con sus escritos en las publicaciones más importantes de las islas: Resumen de Ibiza, Heraldo de Ibiza, Diario de Ibiza, Día de Palma, Santanyí de Mallorca y Diario de Mallorca.

Josep Costa murió en Palma el 9 de diciembre de 1971, a los noventa y cinco años de edad y ha sido desde entonces objeto de constantes homenajes, conmemoraciones y recuerdos.

(EEiF) Sonya Torres Planells [STP]
Fotografía de un joven Picarol
Foto: (EEiF)

Dibujo / Caricatura: La Tutora
Foto: Varios red (Invaluable-Subarna Subastas)

Josep Costa Ferrer "Picarol" en su madurez
Foto: (EEiF)

Caricatura, dibujo a tinta y lápices de colores
Foto: Varios red (Invaluable-Subarna Subastas)